Toda persona en algún momento de su vida ha tenido la ilusión de montar su propio negocio, esta iniciativa parece que a partir del proceso de globalización y en la líneas dictadas en la llamada Estrategia de Lisboa centrada en la construcción de entornos que sean favorables para la constitución de nuevas empresas dando énfasis a las pymes debido a que poseen una gran capacidad de innovación, de generación del empleo.
En este sentido, la comunidad de Madrid no ha estado ajena a esta iniciativa y se ha dado a la tarea de promover, fomentar, facilitar y favorecer el emprendimiento y el autoempleo, al mismo tiempo que busca fomentar la cultura emprendedora de los ciudadanos y despojarlo de la creencia de que la creación de empresas implica recorrer un camino que está sembrado de riesgo y obstáculos, por una nueva idea en donde el emprendimiento es sinónimo de oportunidad y crecimiento.
Esta nueva actitud de la comunidad de Madrid ha derivado en que a cada momento cada vez son más los madrileños que visualizan la posibilidad de poder constituir su propia empresa como una opción real y factible de desarrollo profesional. Todo proyecto de empresa se desarrolla en torno a una idea de negocio que surge como consecuencia de la realidad económica y social por la que atraviesa el país.
España durante los últimos años se ha caracterizado por la subida del precio de la vivienda a que un número creciente de personas no puedan considerar la posibilidad de compra de una vivienda de nueva construcción sino que tenga que optar sea por la idea de compra de una vivienda de segunda mano o por tener que reformar una que ya sea de su propiedad.
Como consecuencia de esta situación, las empresas de reformas se están beneficiando de la crisis que vive la construcción, en la actualidad se estima que la rehabilitación y reformas de viviendas o locales ocupan la cuarta parte del peso económico del sector, lo que le coloca en un lugar atractivo para el emprendimiento de una empresa de reforma.
Unas de las principales ventajas que presentan las empresas especializadas en reformas para el hogar por ejemplo ha sido su nivel de adaptación frente a los nuevos hábitos de consumo y a la nueva demanda existente en el mercado.
Como es sabido las empresas de reformas se van a caracterizar por la prestación de un servicio directo al cliente para la realización de labores que conllevan a la transformación completa o parcial de una propiedad ya construida, es decir que las obras a realizar van desde pequeñas obras de mantenimiento o reparación hasta remodelaciones integrales en las que participan un número muy elevado de especialistas distintos.
Es necesario que aquellas personas que se embarcan en la aventura emprendedora en el ramo de la industria de reforma en la ciudad de Madrid establecer niveles de calidad para su empresa, para de esta forma ganarse la atracción de nueva clientela e ir consolidando la fidelidad de los clientes que ya se tienen. Entre los criterios de calidad más relevantes que una empresa del sector de reformas debe poseer son:
* Contar con buenos profesionales que cuenten con la formación suficiente para el desempeño con calidad de sus tareas laborales, capacitado en materia de avances técnicos y prevención de riesgos laborales.
* Ser eficientes y puntuales para ello la empresa debe tener una rápida capacidad de respuesta desde el propio momento en que un cliente contrata tus servicios y aunado a esto se debe tener la suficiente humildad para reconocer que se te pueden presentar oportunidades de servicios que no puedes cumplir. No se deben aceptar proyectos de reformas o concertar reuniones con los clientes que no se puedan cumplir.
* En todo momento la empresa de reforma debe procura ser preciso y previsor con los presupuestos que realices, se le debe dejar bien claro al cliente las condiciones pactadas para que no haya lugar a equívoco sobre los materiales, las calidades empleadas o las horas de mano de obra objeto de remuneración así como de los lapsos de ejecución del proyecto.
* La empresa debe ofrecerle al cliente garantía elevada, asegurándose de que en el cumplimiento de sus actividades contratadas debe siempre proveerle un servicio de calidad.